Familia Arango
Octubre 2015
Madrid - España
Aquí estoy de nuevo retomando esta ventana que últimamente tengo un poquito olvidada, vuelvo con una sesión que me moría de ganas de compartir con vosotros. Desde el primer momento en que me propusieron participar en ella me llenó de ilusión, se trata de un VALE REGALO que Juliana, hermana de Juanita, quiso regalarle en el día de su boda. Quería materializar el recuerdo de esta fecha tan importante y me escogió a mí para hacerlo.
La razón por la que me alegré tanto de poder hacer estas fotos, es porque esta no es una boda cualquiera, no se trata de un gran fiestón con los amigos, ni de la celebración del comienzo de un proyecto que no se sabe si saldrá bien o mal. En esta boda no se harán promesas que no se cumplirán, ni habrá falsas expectativas de lo que significa el amor verdadero. Esta boda es más que cualquier otra, un nuevo comienzo, es una celebración de la vida, un homenaje a la valentía de una familia y la demostración, una vez más, de que la unión y el amor hacen la fuerza.
Y llegó el día en el que nos encontramos en el maravilloso parque del Retiro de Madrid para hacer un parón en el día a día de esta familia y dejar constancia del amor, de las sonrisas, de los juegos, de las caricias y de la felicidad que se siente al estar rodeado de los seres amados. La luz era maravillosa..., con el cielo siempre azul de Madrid, y los tonos amarillos y rojos del otoño y para terminar de perfeccionar el cuadro estos dos bomboncitos, Candela y Martina, que no pueden ser más simpáticas y risueñas. Hace tiempo que no tenía sesión con niñas, últimamente he tenido sólo sesiones con niños y la verdad estaba encantada.
Mis sesiones familiares están pensadas para un solo núcleo familiar y para un máximo de cinco personas, pero en esta ocasión hice una excepción y después de hacer unas fotos de padres e hijas, llegaron los tíos. Flipé con la emoción de las niñas al verlos, me hizo recordar el termino con el que llamamos en Colombia a esos tíos enrollados que juegan con los sobrinos y que les dan todos los caprichos, son los Tíos Chéveres, todos hemos tenido uno de esos y estos eran los más chéveres del mundo.
¡Juanita! espero que te gusten, he puesto todo mi cariño para que tengas un recuerdo especial de este súper momento, muchos besos familia, ¡¡sois lo más!!